3 consejos que toda mujer joven necesita recibir

Se habla mucho de la presión que los estándares sociales ejercen sobre las personas. Particularmente, las mujeres recibimos buena parte de esta presión: somos continuamente bombardeadas con cómo debemos vernos, portarnos, vestirnos, qué pareja buscar, qué metas tener… lo peor es que estos estándares imposibles de satisfacer nos son impuestos desde muy pequeñas por los medios e incluso en ocasiones por las gente a nuestro alrededor.

Y es que, aceptémoslo: a todo el mundo le gusta dar consejos. Desde la tía que siempre te dice que te ‘veas bonita’ a la amiga que tiene todos los secretos para ser el alma de la fiesta, pasando por todas las revistas que dictan tendencias, lo ‘inn’ y lo ‘out’, lo que ‘ellos’ quieren o buscan en una pareja, lo que te hace o no una mujer ‘moderna’ o ‘exitosa’.

Sin embargo, más allá de la presión social y los estándares absurdos, existen buenos consejos que todas las mujeres jóvenes (o incluso TODAS las mujeres en general) necesitan recibir y tener presentes:

  1. No te conformes. Buena parte de los consejos que las mujeres reciben de revistas o programas televisivos son sobre hombres: cómo conseguir uno, cómo conservarlo, qué hacer con ellos una vez que están contigo… dejando de lado la injusticia de que se refieren a los hombres como si fueran trofeos por obtener o la meta a conquistar a costa de todo (y la ignorancia a la diversidad sexual), estos ‘consejos’ giran en torno a un tema: provocar miedo sobre lo importante que es encontrar ‘al indicado’ a tiempo. Claro, hay historias muy lindas de parejas que se casan en su primer noviazgo y viven juntos y felices por muchos años, pero eso no quiere decir que sea universal, ni que exista un tiempo límite para encontrar ‘al indicado’. Nadie debería conformarse sólo porque es lo más fácil, no es justo para ninguna de las partes involucradas y a la larga puede provocar rencores o amargura. Es tu vida y tu felicidad en juego, no las desperdicies conformándote.
  2. No te tomes todo tan personal. No todo es sobre ti… de hecho, la mayoría de las cosas no son sobre ti. No es que no seas importante, pero muchas veces la gente hace cosas consigo misma en mente, no pensando en ti. Y esta bien, tu prioridad siempre debes ser tú. Así que enfócate en vivir y disfrutar tu vida, no dejes que conflictos sin importancia te distraigan.
  3. Sé tú misma. Sí, es un cliché y muchas veces lo pasamos por alto, pero es importante definir qué implica ser tú mismo: muchas veces entendemos que significa que somos perfectas tal como somos, pero lo cierto es que cometemos errores y debemos estar abiertas a ser mejores personas. Ser nosotras mismas implica aceptar que somos únicas con nuestros defectos, errores y aciertos; es admitir lo que queremos y estamos dispuestas a mejorar para ser felices; es seguir nuestras metas y objetivos más allá de los estándares impuestos por empresas o medios. No todas las mujeres somos iguales, no somos una colmena que se mueva y piense al unísono- ¡y qué bueno!

No podremos librarnos de los medios pero, si aprendemos a valorarnos más allá de sus mensajes, podemos evitar la presión que ejercen sobre nosotros y ayudar a otras mujeres a crecer más allá de ella.

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