Maquillarse es todo un arte, y muchas veces cometemos fallos que no hacen más que sumarnos años en vez de restarlos. Al ponerte frente al espejo con tu neceser de maquillaje, recuerda siempre la máxima de ‘menos es más’, pues cuanto más natural sea tu make up, menos edad aparentarás. Enumeramos los errores más comunes y te contamos cómo debes evitarlos.

Base de maquillaje

Elegir una base de maquillaje de un tono incorrecto –sea más oscura o más clara – es el error más común, y con ello solo conseguimos crear el tan temido efecto máscara y destacar las pequeñas arrugas y líneas de expresión que tengamos en el rostro. Es conveniente dar un tono más luminoso al rostro a medida que se envejece, pero sin pasarse para no parecer recién salida de la cabina de rayos UVA. Ten también cuidado con el exceso de producto, pues restará naturalidad y hará que tu tez parezca mucho más artificial.

Corrector

El corrector puede ser tu aliado o convertirse en tu peor enemigo. Al aplicarlo en el contorno del ojo debes tener cuidado y difuminarlo bien –sobre todo si ya tienes pequeñas arrugas-, evitando que queden pegotes, de lo contrario se meterá entre los pequeños pliegues de la piel y pondrá de relieve las líneas de expresión.

Blush

Apuesta siempre por un blush en tonos rosáceos, sobre todo el invierno cuando la piel del rostro está más clara. Aplicar tonos oscuros sobre una tez blanquecina o sin color no hará más que endurecer tus facciones y, por tanto, sumarte años.

Máscara de pestañas

No apliques una capa de máscara negra en tus pestañas inferiores, pues solo conseguirás destacar las patas de gallo –si las tienes- y las ojeras. Apuesta por potenciar las superiores y delinear la línea del párpado superior para agrandar ópticamente tu mirada.

Sombra de ojos

Para empezar, cuidado con el exceso de sombra de ojos, ya que cargará tu mirada y puede llegar a parecer que el párpado ‘pesa’. Es mejor utilizar sombras en polvo en vez de crema, pues estas últimas resaltan más las arrugas si las aplicas de forma excesiva. También debes tener cuidado con los colores, pues los oscuros endurecen la mirada y te sumarán años, por lo que es mejor apostar por tonos nude.

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