La sartén es uno de los utensilios más empleados en cualquier cocina. De uso cotidiano, sus prestaciones nos permiten tener lista nuestra comida en apenas unos minutos. Sin embargo, su continua utilidad hace al mismo tiempo que acumule grasa y suciedad. Por eso, para conseguir que tu sartén brille limpia y reluciente, aquí tienes algunos consejos para limpiarlas bien desde la base hasta el interior.

Agua y detergente

Es uno de los recursos más efectivos y frecuentes. No demores mucho la limpieza desde que dejes de usar tu sartén, pues la grasa será más complicada de eliminar.

Vinagre

Se trata de otro de los grandes amigos de la limpieza en la cocina. Llena la sartén con agua hasta cubrir toda la superficie. Vierte media taza de vinagre y déjalo que hierva. Después frota con una esponja para completar el proceso.

Bicarbonato

Su uso es muy similar al anterior. Emplea un par de cucharadas de bicarbonato y deja que la mezcla con agua haga su trabajo durante aproximadamente 10 minutos.

Sal

No solo te ayudará a mantener limpia tu sartén, la sal, además, evitará que los alimentos se peguen a ella. Aplícala con agua caliente y mantenla alrededor de 4 minutos. Retírala y repasa la base de la sartén con una esponja para eliminar cualquier suciedad.

Jabón

No solo debes vigilar el interior de la sartén, la base también puede acumular gran cantidad de grasa si haces un uso muy continuado de ella. Por eso, utiliza un jabón especializado y de calidad para limpiar ambas superficies.

Un prolongado tiempo de uso, descuidar su higiene o las altas temperaturas son algunos de los factores que pueden dañar tu sartén. Ten en cuenta estos factores y aplica estos consejos para optimizar al máximo este utensilio de cocina.