Peter Martins fue durante más de cuatro décadas una de las figuras clave en el New York City Ballet. Lo hizo primero como bailarín y después, como director artístico. Este lunes, 2 de enero, informó a la compañía de danza que se retira con carácter inmediato, después de que su nombre entrara a engrosar la lista de personalidades en el mundo de la cultura y del entretenimiento acusadas de abusos sexuales. Las acusaciones contra Martins se remontan a 1983, cuando fue designado codirector.

Martins, de 71 años, que también ejerció como director creativo del School of American Ballet, ya optó por apartarse temporalmente de sus funciones el pasado diciembre tras emerger las primeras denuncias por su conducta. En una carta al consejo de la institución, ha vuelto a negar las acusaciones y se ha declarado dispuesto a cooperar «plenamente» con la investigación en curso.

Charles Scharf, presidente del City Ballet, ha respondido a esta renuncia señalando que la institución se toma «muy en serio» las alegaciones presentadas contra Martins por antiguos y actuales miembros del equipo de danza, que en sus testimonios detallaron haber sido sometidos a abusos verbales y físicos. Hay otros bailarines que, sin embargo, en las últimas semanas han respaldado a este icono de la danza.

Martins asegura en su carta que el resultado de la investigación hará justicia con él. Pero señala que el escándalo ya le está causando un gran dolor a él y a su familia. También explica que se retira para «poner fin» al trastorno que está ocasionando al City Ballet. La compañía tendrá que buscar ahora a su nuevo responsable.

De origen danés, Martins es la última personalidad arrastrada por la ola de denuncias desatada en Estados Unidos por acoso y abusos sexuales. Un escándalo que comenzó con el productor de cine Harvey Weinstein y que llevó a la Metropolitan Opera de Nueva York a suspender relaciones con el emérito director de orquesta James Levine, uno de los símbolos de la música clásica.

 

 

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