La ONG belga Corvia anunció que ha recibido finalmente autorización para abrir el primer buzón para ‘abandonar’ recién nacidos de forma anónima en Bruselas.

Tras tres años de litigio, la asociación ha sido autorizada a abrir este sistema en el distrito bruselense de Evere, que permitirá a los padres a los padres que quieran renunciar a su hijo y abandonarlo de forma anónima.

El Consejo de Estado ha anulado la prohibición que había emitido el exalcalde del distrito Pierre Muylle, según confirmó la asociación a la agencia Belga.

La ONG inició entonces un procedimiento en el Consejo de Estado para anular esa decisión, con el argumento de que no incitaba al abandono de los menores sino que “ofrecía una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad”.