Para los amantes de los felinos les compartimos este ejemplar de pequeña fiera salvaje que es resultado de un cruce entre un gato salvaje africano y el gato doméstico. Te contamos algunas curiosidades sobre él.

Al ser una raza relativamente nueva, aunque ya reconocida oficialmente por la TICA (The International Cat Association) en 2002, sabemos poco sobre sus características y comportamiento, pero sí que es un gato ágil, muy activo, despierto y curioso y un gran saltador, y que su aspecto físico es una mezcla de las características del gato doméstico y el gato salvaje. Es curioso que, pese a proceder directamente de un felino salvaje, su carácter se asemeja más al del gato doméstico: es afectuoso con sus humanos y en principio (aunque aún hay pocas referencias) no es problemático.

Todavía es una raza en proceso de perpetuación y asentamiento, y aún es difícil encontrarlo fuera de Estados Unidos, su lugar de origen. Una de sus características más notables es su gran tamaño: puede llegar a pesar hasta 23 kg, lo cual es mucho para un gato, por lo que se le considera de un tiempo a esta parte una de las razas felinas más grandes del mundo.

Como curiosidad, al gato savannah le gusta mucho el agua y salir a la calle, por lo que tiene cierta tendencia al escapismo. Esto es así por su herencia genética salvaje, por lo que hay cierta controversia sobre si este tipo de cruces (y su perpetuación con la intervención humana) son aceptables o son simplemente un juego del ser humano para crear nuevas razas.