Si en tu familia hay integrantes que sufren de enfermedades crónicas, esta información puede ser de mucha utilidad, ya que está comprobado que la leña de táscate, pino, encino y manzano que por lo general, se utiliza para los calentones y las famosas ‘lubres’ para cocinar así como en las fogatas de patio, son sumamente contaminantes  y no solo para el medio ambiente.

La directora de Epidemióloga de la Secretaría de Salud, María Dolores Chávez, advirtió que las partículas que expide cada tipo de leña utilizada en la región son muy contaminantes y a su vez un factor importante para vulnerar la salud de las personas que padecen enfermedades crónicas.

El ocote extraído de la corteza del pino es parte de la leña que más contamina al entrar en combustión, igual que la de pino, que cuenta con una importante cantidad de resina. Así mismo la leña de manzano pudiera contener agroquímicos que hacen la contaminación aún mayor.

La exposición prolongada a un contaminante puede reducir en varios años la esperanza de vida de un ser humano. La contaminación es un factor de riesgo para la salud de las personas, llegando a producir enfermedades y otros trastornos.

La doctora especialista dijo que el aumento de los niveles de contaminación en la ciudad se ha visto reflejado en un incremento en los ingresos hospitalarios en el registro de casos de enfermedades crónico-degenerativas como la neumonía, bronquitis, asma, además, resaltó que el número de casos de asma ha aumentado y más porque se trata de una enfermedad que está todo el tiempo presente, sobre todo cuando entra el invierno y va a concluir esta misma estación, es cuando se agudiza la salud de las personas que la padecen.