La primera barriga de alquiler portuguesa será abuela. El Consejo Nacional de Procreación Asistida (CNPMA) ha aprobado la primera procreación subrogada desde que se aprobó la ley el pasado año.

El matrimonio formado por Isabel y Miguel será la primera pareja portuguesa en ser padres de un hijo gestado en un vientre ajeno, en este caso de la madre de Isabel. La aprobación del CNPMA era el último obstáculo que le faltaba al matrimonio desde que solicitó acogerse a la ley, en el mes de agosto. Otras parejas también han solicitado, pero hasta ahora solo Isabel y Miguel han conseguido todos los permisos de los organismos médicos y de deontología ética.

En junio del pasado año, el parlamento portugués aprobó una ley sobre la gestación subrogada, pero solo para mujeres sin útero o que sufran alguna lesión o dolencia que les impida quedarse embarazadas. No se permite en otros casos, ni se autoriza el recurso a las madres de alquiler a hombres homosexuales ni a extranjeros.

Isabel, de 30 años de edad, se quedó sin útero tras sufrir una endometriosis. Su madre, de 50 años de edad, con dos hijos, será el vientre de alquiler.

La ley prohíbe la compensación económica por los nueve meses de embarazo, aunque sí por los gastos sanitarios que ocasione. La gestante no deberá tener una relación de subordinación económica con «la pareja» beneficiaria a no ser, como es el caso, que la gestante sea un familiar.

La ley tuvo una aprobación polémica, con el voto en contra en bloque del Partido Comunista, y el veto inicial del presidente de la República, porque, en su opinión, el texto legal no garantizaba suficientemente los derechos del niño y el contrato de gestación. El Parlamento modificó el texto y finalmente la ley entró en vigor.