Luego de recibir denuncias por parte de algunos padres, una investigación arrojó que una bacteria llamada Critobacter causó la muerte de cuatro bebés y daños, en algunos casos graves, en otros 96 que el Hospital de la Mujer y el Niño de Verona, entre 2018 y 2020.

Según los primeros reportes esta bacteria se encontraba en unos de los grifos de agua que se ocupaban para limpiar biberones en la unidad de cuidados intensivos del hospital ubicado al norte de Italia.

Esta es la conclusión a la que se llegó en el informe de una de las comisiones de la región de Veneto, luego de las denuncias hechas por los padres. Según las conclusiones de esta investigación, que será entregada a la fiscalía, el citrobacter habría colonizado el grifo quizás por no respetar las medidas de higiene, aunque otra hipótesis es haber utilizado agua del grifo en lugar de agua esterilizada.  Los primeros controles por parte de dirección del hospital habían comenzado en enero y luego se interrumpieron debido a la emergencia del coronavirus.  «La región y el hospital se encuentran a disposición de las autoridades investigadoras en todos los aspectos», explicó el presidente de la Región de Veneto, Luca Zaia.

Los padres de los niños han denunciado que el hospital quiso encubrir la situación y que se les explicó que era algo que podía pasar.

La investigación donde se detalla que la Crictobacter habría colonizado el grifo, posiblemente debido a que no se respetaron las medidas de higiene adecuadas, será entregada a la fiscalia.

“La región y el hospital se encuentran a disposición de las autoridades investigadoras en todos los aspectos”, explicó el presidente de la Región de Veneto, Luca Zaia.