Obviamente la respuesta es NO, sin embargo, debes saber que la ciencia encontró que cuanto más temprano se vaya tu bebé a la cama, más horas dormirá, y que mantenerles despiertos esperando que se levanten menos temprano podría ser contraproducente.

Publicado en la revista Sleep Medicine, el estudio dio seguimiento a los hábitos de sueño de un grupo de bebés durante una semana a los seis, 15 y 24 meses de edad, con el objetivo de encontrar cómo se asociaban las rutinas y horas de dormir con la cantidad total de horas de descanso.

Se colocó a cada bebé un actímetro, que es una especie de pulsera en forma de reloj, para monitorear y dar seguimiento a su rutina de sueño de forma no invasiva, además de realizar encuestas a sus madres acerca de sus hábitos de sueño, llenando un cuestionario acorde a las edades en las que se realizaron los análisis.

Tras revisar los resultados, se encontró que acostar a los bebés temprano ayuda a que duerman tiempos más prolongados durante la noche, y que aquellos que dormían más temprano, solo despertaban ligeramente antes a la mañana siguiente.

Por otro lado, también se encontró que aquellos bebés a los que no se les daba de comer con la intención de ayudarles a dormir, dormían por más tiempo que aquellos a los que se les deba de cenar con la esperanza de que durmieran más profundamente.

En general, mantener una rutina de dormir consistente y acostar a los bebés más temprano, estaba asociado a noches de sueño más largas, y los investigadores concluyen que mantener a los niños despiertos hasta tarde, con la esperanza de que despierten menos temprano puede ser contraproducente, pues en realidad dormirían menos.