¿Podrías salvar la vida de tu bebé con un sensor de calidad de aire? Al parecer si, y es que unos científicos de la Universidad de Sussex han colaborado con una empresa de Oxford, M-SOLV, y un equipo de científicos de toda Europa para desarrollar un sensor de Dióxido de Nitrógeno (NO2) altamente sensible y preciso, que tiene aplicaciones potenciales que podrían salvar vidas en entornos domésticos, públicos e industriales. Como uno de los principales contaminantes del aire que se origina en los motores de combustión y en los procesos industriales, la exposición a largo plazo al NO2 puede causar problemas respiratorios, que pueden ser especialmente graves e incluso mortales para los bebés y las personas que sufren de asma.

El sensor de gas podría, por primera vez, proporcionar lecturas precisas de los niveles de NO2 en el entorno local en un dispositivo asequible y portátil, enmarcado en la denominada Internet de las cosas, que podría sincronizarse con teléfonos inteligentes y aplicaciones.

Los reglamentos de la Unión Europea permiten superar un umbral de 20 partes por billón (ppb) de NO2 en el aire no más de 18 veces en un año. Sin embargo, solo en Londres, el promedio mensual está regularmente por encima de esto. La vigilancia de la calidad del aire para evitar esa exposición a niveles de ppb solo es posible actualmente con un equipo poco manejable y costoso y, por lo tanto, apenas se aplica.