La necesidad que tienen los bebés de usar chupón se debe al hecho de que, succionar les produce un efecto placentero, sobre todo en determinados momentos, como cuando tienen cólicos o llantos inexplicables. Les permite descargar sus tensiones.

La aceptación del chupón es casi una decisión de cada bebé. Para algunos es un excelente recurso para mantenerse relajados, pero otros se muestran ajenos a su uso, no lo aceptan y se sienten satisfechos con la sola succión del pecho materno.

Por otro lado, los bebés de mamás que trabajan fuera de la casa o que deben separarse de ellas por varias horas, son los que aceptan al chupete más fácilmente. Mientras que los que tienen la posibilidad de recibir una lactancia suelen rechazar el chupón.

Hablando de lactancia, hay diferentes opiniones al respecto de si el chupón la entorpece, lo que es indiscutible, es que no hay que ofrecerle el chupón al bebé recién nacido. Ahí sí sería una interferencia directa con la lactancia. Pasados los 20 días del parto, sí se le puede ofrecer, cuando generalmente la lactancia está establecida.

También a partir de este momento, el chupón es un buen recurso, ya que a veces la madre no puede ofrecerle el pecho cada vez que desee succionar», asegura el asesor.

¿Cuándo es el momento idóneo para que el niño deje de usar chupón?

Dejar que el niño al crecer siga usando chupón puede ser causa de maloclusión (mordida abierta anterior) y de otras alteraciones dentarias como que tengan la boca abierta permanente o mordida invertida. La primera es la más común y tiende a mejorarse al suspender el uso del chupón. La segunda se observa de persistir el uso pasando los 3 años, y requiere de la intervención del odontopediatra.

Por ello la recomendación es que los niños dejen de usar el chupón entre los 2 años y los 2 años con 5 meses.