Detrás de un niño que no quiere estudiar hay muchas veces otras razones que van más allá de su capacidad, sino que es una cuestión de motivación. A veces lo que necesitan son razones para entender por qué deben hacer los deberes. Te contamos cómo puedes motivar a tus hijos cuando no quieren estudiar.

Aunque en ocasiones resulte difícil, debe ser tarea de los padres servir de inspiración para los hijos. En este sentido, es importante encontrar siempre diferentes formas de buscar la inspiración y proponerles otra forma de ver las cosas para que afronten todos los retos que les esperan con una actitud más positiva. Ya te comentamos en otra ocasión algunos consejos que puedes seguir para que los niños no pierdan la motivación, tan importante para que pueda producirse el aprendizaje. En este sentido, es fundamental tener en cuenta que no se trata de inculcarles que siempre deben ser los mejores, sino la mejor versión de sí mismos.

La principal razón por la que los niños pierden la motivación es porque estudiar es para ellos a veces una obligación que cumplen simplemente para evitar castigos o conseguir alguna recompensa. Debéis intentar que la motivación sea intrínseca y quieran estudiar por un interés propio, sólo así conseguirán aprender de verdad.

En ocasiones la falta de desmotivación viene de casa, sobre todo, cuando se recurre de forma continua al castigo. A veces, es más efectivo el refuerzo positivo que el negativo y siempre, entendiendo como tal premiar sus éxitos. No tiene ningún sentido que hayan suspendido varias asignaturas y les compremos un nuevo móvil o el último modelo de deportivas.

Recuerda que demostrarles el valor del esfuerzo, reforzar siempre sus logros de manera positiva y educar con el ejemplo son, según los expertos, los principales consejos que te ayudarán a motivar a tus hijos cuando no quieren estudiar.