Llega el invierno, bajan las temperaturas e invariablemente nuestra piel sufre. Las bajas temperaturas producen resequedad y a veces incluso brotes de dermatitis, lo cual hace que nuestra piel se vea enrojecida e hinchada, pica, arde y en general, sufre.

A continuación te presentamos — formas de mantener una piel saludable, lo que también implica que se mantendrá linda. Y lo mejor es que no sólo aplican para la época de fríos, sino que puedes seguirlos todo el año.

  1. Mantente hidratada. Una piel deshidratada comienza a degenerarse, pierde brillo y firmeza. Un promedio de dos litros de agua al día mantendrá tu piel saludable; además, es recomendable que evites el exceso de refrescos y cafeína.
  2. Cuidado con el sol. Una exposición moderada al sol (15 mins)  es buena para la salud: ayuda a que tu cuerpo produzca vitamina D y ayuda a mantener activo tu metabolismo. Sin embargo, demasiado sol provoca deshidratación, puede inflamar el tejido y, por supuesto, aumenta las posibilidades de contraer cáncer de piel. Si permanecerás expuesta al sol por periodos prolongados, no olvides ponerte bloqueador y lentes oscuros con protección UV.
  3. Elige productos de belleza naturales. Muchas marcas optan por químicos fuertes para lograr efectos rentables como durabilidad o intensidad de color; sin embargo, estos químicos pueden resecar o irritar tu piel y, en el largo plazo, maltratarla. Al momento de elegir tus productos, da preferencia a las que usan productos naturales como parafina, cera de abeja, aceites esenciales… recuerda que tu piel absorbe mucho de lo que usas.
  4. Modera tu consumo de alcohol. Además de que produce deshidratación, el alcohol produce inflamación y afecta el colágeno presente en tu organismo; también tiene efectos negativos sobre la salud de tu hígado, que limpia al cuerpo de toxinas, las cuales se reflejan en tu piel (y en otros órganos)
  5. Di NO al cigarro. No sólo es molesto para la gente a tu alrededor, es una amenaza constante a tu salud y la de ellos. El humo del cigarro y la asimilación de nicotina resecan y envejecen tu piel, aumenta la toxicidad en la sangre -produciendo granos-, reduce la circulación de sangre al rostro -provocando pérdida de brillo, una tonalidad gris, y reseca y ennegrece los labios permanentemente-. Además, mancha tus dientes, afecta el ph de tu saliva -provocando mal aliento crónico- y, por supuesto, aumenta las probabilidades de contraer distintos tipos de cáncer.
  6. No te saltes tu siesta de belleza. Asegúrate de dormir por lo menos 7 horas diarias, pues la piel se regenera durante el sueño. La falta de sueño afecta a tu humor, tu metabolismo y, a la larga, se ve reflejada en tu rendimiento físico y mental.
  7. Bájale al estrés. Sabemos que hoy en día es prácticamente imposible vivir 100% libre de estrés, pero las hormonas que liberamos cuando nos encontramos estresadas aceleran el envejecimiento. Si el estrés forma parte de tu día a día, toma un momento diario para reducirlo: hacer yoga, meditar, escuchar música, Netflix and chill… tú sabes qué te ayuda a relajarte, sólo incluyelo en tu rutina para mantenerte saludable.
  8. Comienza a moverte. El ejercicio favorece la circulación, lo que a su vez incrementa la llegada de oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, además de limpiar y eliminar toxinas de manera interna por el torrente sanguíneo, y de tus poros a través del sudor. La actividad además te ayudará a prevenir la formación de estrías, arañitas o várices.
  9. Evita el azúcar. Lo sé, es difícil, pero el azúcar de caña y la fructosa aceleran el envejecimiento, pues dañan el colágeno y la elastina del cuerpo -las sustancias que mantienen la piel, cabello y uñas fuertes, firmes y sanos-. Puedes evitarla al 100% o sólo disminuir su consumo y sustituir el azúcar blanca o mascabada por endulzantes (como Splenda o Stevia), tu piel y tu páncreas te lo agradecerán.
  10. Balancea tu dieta. Todos sabemos que lo que comemos afecta de manera importante nuestra salud y, consecuentemente, cómo nos vemos. Alimentos como las comidas fritas o altas en azúcar y grasas saturadas producen inflamación en la piel. En cambio, los alimentos altos en antioxidantes, como los frutos rojos, el cacao, las espinacas y el té verde y blanco son ricos en antioxidantes; además, estudios recientes han demostrado que las uvas moradas son una fuente importante de estos nutrientes, por lo que incluso una copa de vino tinto con tus alimentos puede ayudarte a mantener una piel saludable. Los alimentos que contienen grasas buenas como el pescado, el aguacate o el aceite de oliva también ayudan a la salud de tu piel. Por otro lado, busca alimentos ricos en fibra y diuréticos, como la jamaica, el brócoli, los cítricos o los espárragos, para activar tu metabolismo y ayudar a eliminar las toxinas a través del aparato excretor (OJO, no recurras a medicamentos diuréticos ni laxantes, pues pueden afectar tu flora intestinal y deshidratarte)