Sabemos que afrontar una ruptura es difícil, sobre todo para la persona que no toma la decisión.

Cuando alguien toma la decisión de marcharse porque ya no ama a su pareja o porque, simplemente, ya no le interesa continuar junto a él o ella, es sumamente complicado recuperarse y más si no lo esperaba.

Te compartimos algunos de los aspectos que conviene tomar en cuenta para poder sobrellevar la pérdida de la pareja:

  • Aceptar el dolor

Lo más triste al enfrentar una separación es negarse a sentir el dolor por creer que no se podrá salir adelante por este sufrimiento, pero es mejor sentirlo, ya que esto permitirá que el duelo se viva de manera natural y sane de manera natural y más rápido.

  • Aceptar la decisión del otro

Es mejor no insistir ni tratar de convencer a una persona que ha decidido que ya no quiere continuar.

  • Confiar en uno mismo y renunciar a la esperanza

Es necesario sacar fuerzas y ser capaz de superar la pérdida, y pensar que el futuro tiene algo mejor preparado, y que merezco algo mejor.

  • Cuidar la dignidad por sobre todo

Aún más importante que no sentir dolor y confiar en uno mismo para poder salir adelante, es amarse uno mismo, por lo tanto no se debe perder la dignidad.

  • Apoyarse en los demás

La red de apoyo es algo primordial al enfrentar una ruptura de pareja. Se debe buscar, sobre todo, el apoyo de la familia y amigos, que son los que por lo general aceptan incondicionalmente a la persona que enfrenta esta situación.

  • Alejarse de lo que hace daño

Es tentador mirar recuerdos, ir a los lugares donde estaban juntos, mirar su facebook, etc, sin embargo si de verdad se quiere superar este quiebre, es necesario comprometerse y evitar todo lo que haga recordar a esta persona, porque lo único que se consigue es lastimarse.

  • Hacer cosas distintas

Aunque no se tengan las ganas, hay que comprometerse a hacer cosas diferentes. Realizar actividades diversas, sobre todo los fines de semana, como salir más con los amigos, familia, inscribirse en el gimnasio, en algún taller que a uno le guste, salir a caminar, etc.

  • Recordar tanto lo bueno como lo malo

A la hora de recordar los momentos que se vivieron con esa persona, no hay que limitarse a pensar en lo bueno, hay que obligarse a pensar también en lo malo.

Lo más importante, es que no se pierda la confianza en uno mismo, que por más bella que haya sido la relación, puede terminar por una decisión de uno o del otro, o ambos, nadie puede obligar a alguien a estar con uno, por lo tanto hay que tener un mundo propio y no depender tanto de la pareja.