El estrés es prácticamente parte de la vida diaria, y es la respuesta de nuestro organismo a una situación de peligro, lo cual nos mantiene alerta y capaces de reaccionar de manera rápida.

¿Cómo es el estrés?

El estrés se puede presentar de diferentes formas, ya sea física con palpitaciones o pulso acelerado, de manera cognitiva presentando miedo o sensación de perder el control etc.

Sin embargo, existen algunos ejercicios que nos ayudan a disminuir la tensión muscular y el ritmo cardiaco.

Uno de ellos es la respiración, el cual debe de realizarse con frecuencia tumbados en el piso sobre una colchoneta con pinas estiradas y ligeramente separadas, brazos a los lados del cuerpo. La respiración debe ser de manera abdominal, es decir, consiste en inspirar por la nariz mientras tenemos una mano en el estómago, de esta manera al respirar estaremos llevando al estómago todo el aire posible, luego, expulsamos por la boca después de unos 3 a 5 segundos.

Si repetimos este ejercicio unas cinco veces nos sentiremos muchísimo mejor.

La relajación

La relajación se basa en la focalización de sensaciones corporales de tensión muscular. Se divide el cuerpo en grupos musculares y se realiza el mismo ejercicio en todos ellos.

Lo realizamos en la misma posición, tumbados en el piso sobre una colchoneta con pinas estiradas y ligeramente separadas, brazos a los lados del cuerpo.

Primero tensamos las, piernas luego los glúteos y al final el estómago, pasamos a los hombros y este se tensa estirando la barbilla hacia el pecho sin tocarlo y hacemos repeticiones de 5-7 segundos.

Por último, lo hacemos con los músculos faciales en donde tensaremos la frente levantando las cejas lo más que podamos, luego el centro de la cara arrugando la nariz y los labios hacia el centro.

Estos ejercicios se pueden realizar en diferentes maneras y al finalizarlos sentirás una agradable sensación de relajación.