Durante las primeras ocho semanas de embarazo, la progesterona -hormona producida por el cuerpo amarillo que se encuentra en el ovario-, juega un papel fundamental, porque prepara al útero para anidar al embrión, nutriéndolo y engrosando el endometrio (capa interna del útero).

La médica especialista en obstetricia y ginecología Noelia Garay, afirma: «Es indispensable para mantener el embarazo en marcha, ya que una de sus funciones es aumentar el flujo sanguíneo hacia el útero para incrementar el ingreso de nutrientes. A su vez, actuaría inhibiendo las contracciones del músculo uterino que puede provocar las pérdidas».

Evolucionando

Después de las 14 semanas, la placenta será la nueva encargada de generar progesterona y, a medida que avanza la gestación, los niveles de producción se incrementarán progresivamente. La especialista agrega que, además, la progesterona es la encargada de preparar los conductos y lobulillos mamarios para la producción de leche que será destinada al bebé.

Extra dosis

Hay situaciones específicas en las que su uso extra está especialmente indicado,  por ejemplo:

*En las mujeres que tienen antecedentes de partos pretérminos. Es decir, aquellas mamás que tuvieron un bebé antes de las 37 semanas. «En este caso, deberán suplementar el embarazo con progesterona por 200mg cada 12 horas hasta la semana 36», indica la profesional, quien además cuenta que puede administrarse por vía oral o por vía intravaginal. «Ambas son igualmente efectivas, pero la primera está más asociada al sueño y al cansancio, mientras que la segunda puede resultar más incómoda para las pacientes laboralmente activas, ya que al derretirse la cápsula, provoca flujo», señala.

*Para aquellas mujeres que tengan embarazos gemelares. Especialmente aquellos con dos bolsas y dos placentas, ya que en estos casos también hay más probabilidades de que nazcan antes de término. «La progesterona actuaría protegiendo al útero de provocar contracciones, evitando así las pérdidas», resalta la especialista.

*Para las que realizan algún tratamiento de fertilidad. En donde se intenta reproducir la elaboración del propio organismo, también será necesaria la administración exógena  (suplementar) de dicha hormona.

«Fuera de estas situaciones, generalmente la producción endógena (producida por el organismo) de progesterona es suficiente para llevar un embarazo a término exitosamente», garantiza la experta.