Los expertos aseguran que basta con ducharse dos veces a la semana, pero, ¿qué ocurre con el pelo? ¿hay que limpiarlo con la misma frecuencia, más o menos? Para entender cómo debe ser la higiene del cabello hay que empezar entendiendo cómo es el proceso por el que cabello no se seca pese a que no lo mojemos.

Todo esto ocurre gracias a glándulas de la piel (las glándulas sebáceas) que son las encargadas de producir una sustancia aceitosa llamada sebo. Estas glándulas se encuentran en la dermis junto a las raíces del cabello. Los canales de estas glándulas llegan hasta el folículo piloso, de manera que el sebo sale de la piel y llega al pelo, evitando que se seque. La cantidad de sebo producido depende de la genética y las hormonas de cada uno. También de la edad, disparándose la producción de sebo en la pubertad, lo que provoca en varios casos cabello más graso y el acné.

Dicho esto, queda claro que la higiene natural del pelo no es igual para todas las personas, aunque si hay algo en lo que coinciden todos los expertos es en que no hay que lavarlo todos los días. Lynne Goldberg, dermatóloga y directora de la clínica para el cabello de Boston Medical Center, recuerda que hacerlo puede ser más dañino que beneficioso.

Hay una serie de factores que hay que tener en cuenta a la hora de la higiene del cuero cabelludo, según informan desde Business Insider. Estos son:

El tipo de piel que tengas: una investigación de la Universidad de Columbia determina que basta con lavarlo una o dos veces a la semana si tu piel es normal. Si tu cuero cabelludo es graso necesitarías hacerlo de 3 a 4 veces.

Textura del cabello: el mismo estudio detalla que si tu cabello es áspero o rizado, el sebo se propagará con menor facilidad, lo que hará que debas lavarlo una vez más de las indicadas en el tipo de piel.