El mejor secreto para tener una piel tersa y joven durante más años es protegerla del sol e hidratarla cada día aplicándonos cremas y productos naturales y de buena calidad. Aún así, hay mujeres que quieren dar un paso más y someterse a algún tipo de tratamiento que le permita eliminar las arrugas de la piel, devolverle el brillo o tener una piel más tersa y radiante.

Si estás pensando en someterte a algún tipo de tratamiento facial, es importante que previamente te informes de todas las opciones que existen, así te asegurarás de que eliges el tratamiento que mejor se adapta a tus necesidades y que mejor cubrirá tus expectativas. No todos los tratamiento funcionan de la misma forma ni consiguen los mismos resultados, por lo que la información al respecto es básica.

A continuación, te hablamos de los cinco mejores tratamientos estéticos para la cara que puedes encontrar en el mercado.

Ácido hialurónico. Este tratamiento es bastante sencillo ya que se trata de una sustancia que todos tenemos en nuestro cuerpo. Lo que hace este tratamiento estético es rellenar las arrugas con un poco de ácido hialurónico para así disimularlas. No requiere anestesia y sus efectos no son permanentes, ya que desaparecen pasados entre 12 y 24 meses, dependiendo de la persona.

 

Botox. Hace años que el botox se ha convertido en una de las técnicas más comunes entre las personas que deciden recurrir al rejuvenecimiento facial. Consiste en inyectar botox en determinadas zonas del rostro para eliminar arrugas y darnos un aspecto más joven. Debido a que estas inyecciones se realizan en músculos de la cara, es importante acudir a un profesional que sepa los lugares exactos donde aplicar el botox. Existen muchos centros que realizan estas inyecciones a bajo precio, pero una mala inyección de botox puede acarrearnos serios problemas de salud, por lo que solo recomendamos tratar con profesionales.

Radiofrecuencia facial. Ya sabes que el colágeno es una proteína que hay en nuestro cuerpo y que hace que los tejidos se regeneren, ganen elasticidad y se vean más jóvenes. Este tratamiento estético sirve para aumentar la producción de colágeno en nuestro cuerpo y también de elastina, lo que hace que la textura de la piel del rostro mejore. Se realiza con una máquina de radiofrecuencia, que hace que la temperatura de las capas más profundas de la piel aumente, estimulando así la producción de estas sustancias.

Láser resurfacing. A diferencia de los tratamientos estéticos anteriores, este no solo se emplea para disimular las arrigas, sino que también hace que las manchas de la piel se suavicen, dando lugar a una piel nueva más rosada y uniforme. Este láser hace que la piel se regenere por completo, dando lugar a una nueva. Este proceso de regeneración una vez aplicado el láser puede tardar entre una y dos semanas. A este tratamiento se le conoce comúnmente como ‘velo de novia’ y puede aplicarse con mayor o menor intensidad dependiendo del estado de nuestra piel y lo que queramos conseguir.

Hilos tensores. Este tratamiento es rápido y eficaz y sirve para combatir la flacidez. Consiste en introducir en el rostro unos hilos que forman una malla tensora de un material reabsorbible por la piel. Al mismo tiempo que tensa la piel estimula la producción de colágeno. Tampoco es permanente, sus efectos suelen durar sobre un año.

Dependiendo el resultado que busques puedes recurrir a un tratamiento u otro. Recuerda que hay algunos más invasivos que otros y que siempre puedes consultar a un profesional para que te recomiende el mejor tratamiento según tu caso concreto. Antes de recurrir a estos tratamientos estéticos, recuerda que una buena alimentación, hidratación y protección solar son los mejores tratamientos para que nuestra piel esté joven y tersa y, además, mucho más sana.