Existen algunas situaciones, como cuando nos enamoramos, hacemos mucho deporte o estamos muy nerviosas, en donde sentimos que nuestros latidos se aceleran y parece que nos retumba en todo el cuerpo. Sabemos que, con tranquilizarnos un poco, las pulsaciones bajarán y a los pocos minutos volveremos a sentirnos bien. Pero… ¿por qué puede suceder en medio de nuestro embarazo?

Lo que aclara el obstetra Leonardo Lozada es que palpitaciones y taquicardia no son lo mismo. Dice que las primeras son el sentimiento subjetivo de que el corazón late fuerte o rápido, y que pueden sentirse en la garganta, el cuello o el pecho. En cambio, la taquicardia es el aumento de la frecuencia cardíaca (dato medido en latidos por minuto) y se la considera así cuando la frecuencia supera los 100 latidos por minuto.

Razones

La primera razón es que nuestro organismo aumenta el flujo sanguíneo, para satisfacer las necesidades de nuestro bebé. Esto produce un mayor gasto cardíaco que puede generar palpitaciones o taquicardia.

La segunda razón es por la hipotensión supina, una situación común en el embarazo que se debe a que cuando nos acostamos boca arriba, el útero comprime la vena cava, encargada de llevar la sangre hacia el corazón, quedando éste con menos sangre para bombear, lo cual disminuye la presión arterial, aumenta la frecuencia cardíaca y genera una sensación de malestar, es decir, taquicardia, mareos y/o palpitaciones.

Puede llegar a haber otros motivos, que ya son más específicos, y que varían según cada mujer, como, por ejemplo:

*El uso de algunos medicamentos.

*El consumo de metixantinas (cafeína, mateína, teína).

*El ejercicio físico exagerado.

*Algunas alteraciones endocrinológicas (como el hipertiroidismo).

*Situaciones de estrés.

Tratamiento

Existen tantas soluciones como razones. El especialista cuenta que en casos de patologías cardíacas u hormonales (como hipertiroidismo), el tratamiento suele ser con medicamentos que disminuyen la frecuencia cardíaca. Si se deben a algún medicamento, se busca un fármaco que genere menos efectos colaterales cardíacos, y en caso de ser postural, como la hipotensión supina mencionada anteriormente, el médico recomienda recostarse sobre el lado izquierdo para liberar lo más posible la vena cava. Por eso es importante que consultes con tu obstetra de cabecera, para que te indique el tratamiento que necesites.

Medidas preventivas

*Realizá ejercicios de relajación y respiración, como por ejemplo yoga.

*No te automediques.

*Hidratate bien los días de calor.

*Evitá las aglomeraciones (subte, recitales, etc.).

*Disminuí alimentos con cafeína.