Ser mamá es una privilegio. Desde que planeas o sabes que serás madre cuidas y amas a tu bebé sin importar lo que implique. Luchas, trabajas y te conviertes en una mujer mejor para él.
Para ser una mamá más eficiente, te ofrecemos algunos consejos a valorar y aplicar de ahora en adelante.
1. Impulsa su autoestima: Brindale aliento y apoyo a tu hijo en momento complicados. Ayúdalo a ser seguro de sí mismo y a ser un niño sin temores, penas y demás.
2. Tus hijos son lo primero: Si tienes hijos pequeños trata de negociar en tu trabajo los días que ellos posean celebraciones en su escuela. No querrás perderte fechas como su primer día de clases, cumpleaños y graduaciones.
Si estás en tu casa y tu hijo necesita tu atención deja lo que estás haciendo e invierte tiempo en tu pequeño.
3. Protégelos: Esa es una de tus principales tareas. Otras maneras de protegérlos es con seguro médico, seguro de vida, seguridad finaciera entre otras. Algo muy importante que debes enseñarles desde que están muy pequeños son las normas básicas de seguridad así como llamar al 911 en alguna emergencia.
4. Abrázalos: Los abrazos son súper ricos y permiten que tu hijo se siente amado y protegido. Demuéstrales cómo ser cariñosos con las personas que aman y estiman. Que tus hijos aprendan a dar abrazos les permite expresar sentimientos.
5. Diviértete: Invierte tiempo para compartir con tus hijos y así conocerás sus gustos y habilidades por los juegos. Dejen de lado los videojuegos y llévalos al parque a brincar, correr y sudar. Es una manera sencilla, barata y saludable de divertirse.
6. Enseña: El respeto que deben tener hacia las mujeres. Especialmente a ti porque eres su madre pero, nunca olvides a todas las mujeres en general.
7. Enséñale a ahorrar: Ve a la tienda con tu hijo y dile que escoja su cerdito alcancía favorito. En él ahorrará todo aquel dinero que tú le des y que otras personas le obsequien. Dile que cuando tenga una suma considerable podrá comprar lo que él más desee. Es importante que aprenda a que las cosas tienen un costo. ¡Nada es fácil!
8. Ámate a ti misma: Hay un dicho que dice: “Si tu no te cuidas, no puedes hacerlo con tus hijos”. Desde cómo te cuidas con tu aspecto físico hasta como lo haces con tu parte mental. Ámate tal y cómo eres porque así serás un ejemplo a seguir para tus hijos.
Debes evaluar cuáles de estas virtudes son tus fuertes y refuerza aquellas que no lo son tanto. Los beneficios no sólo serán para tus hijos sino para ti también. Nunca olvides que tu eres genial y tus hijos siempre están orgullosos de tener una mamá como tú.