Año con año es la misma historia, a finales de cada año  cerca del 80 % de la población regularmente no controla sus ingresos mensuales, bonos y aguinaldos, lo que genera un desajuste económico en sus bolsillos, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los usuarios de Servicios Financieros.

EL problema es que la mayoría de las veces no sabemos por dónde empezar para ahorrar dinero y terminar de pagar nuestras deudas. No todas las deudas son malas ni todas son prioritarias, el secreto está en aprender a reconocerlas y hacer un plan de liquidez ¿cómo hacerlo? Van nuestros consejos.

Primero identifica las deudas positivas que se adquieren con el fin de aumentar los ingresos o el patrimonio, ya sea el inicio o la expansión de un negocio que nos permita generar ganancias a mediano y largo plazo. Despues ubicas las deudas saludables que son aquellas que traen consigo ventajas en un plazo de tiempo mayor al que lleva liquidarlas, que sean útiles para obtener un bien o servicio duradero que produzca algún valor y que los pagos de estas no sean mayores al 30% de los ingresos mensuales correspondientes.

Ahora, las deudas malas son fáciles de identificar y son aquellas que el pago supera el 30% del ingreso mensual, que los pagos no se abonan a capital sino a la cobertura de intereses y si la deuda de un bien o servicio es perecedero o de poco valor a futuro.

¿Cómo eliminar las deudas? Primero hay que restructurar las deudas, negociar las condiciones de crédito a tu favor ¿no son este tipo de deudas? Entonces, si tus deudas son por pagos de regalso cenas y salidas, lo ideal es hacer un listado de los gastos recurrentes que puedas omitir al menos por cuatro quincenas ¿qué gastos son estos? Salidas al cine, compras en tiendas de conveniencia, pago de Netflix, gasto en revistas y artículos como ropa o comida chatarra ¡olvida todo eso para tener dinero y pagar!