Se ha presentado una queja ante la Comisión para la Cooperación Ambiental en la que se acusa a México de no hacer cumplir sus propias leyes sobre deforestación, conservación del agua y uso de la tierra.

Los agricultores talan a menudo los bosques para plantar aguacates que se envían a los consumidores estadounidenses, lo que amenaza el hábitat crucial de las mariposas monarca y otras criaturas, así como sus reservas en las cimas de las montañas debido a la mayor altitud donde hibernan.

Los activistas han sufrido secuestros, amenazas y palizas tras quejarse de la deforestación, mientras que los cultivadores se enfrentan a la extorsión de los cárteles de la droga en el estado de Michoacán; 54 activistas medioambientales fueron asesinados allí el año pasado, según el informe de Global Witness.

El escrito alega que entre 2010-2021 el número de huertos certificados se cuadruplicó de 14181-63559 hectáreas (medio millón de acres) a expensas de las tierras forestales; la asociación de empacadores de aguacate apoya los esfuerzos de reforestación aunque el suministro de este año no se verá afectado debido a las medidas de seguridad tomadas por ambos países cuando un inspector fue amenazado la temporada pasada durante los controles obligatorios de las importaciones de fruta a los mercados de EE.UU.