Beyoncé volvió a los escenarios en Dubai con una actuación en la inauguración de un hotel de las mil y una noches, que cobró 26 millones.
A pesar de haber invitado a 100 periodistas y personas influyentes, las imágenes del espectáculo inundaron rápidamente la red debido a que no se permitían teléfonos en la asistencia.
Muchos fans se mostraron descontentos, ya que Dubai forma parte de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que tienen leyes estrictas contra las relaciones entre personas del mismo sexo.
La periodista musical Abigail Firth afirmó que Beyoncé está «en deuda» con la cultura LGBT, por lo que algunos se sienten traicionados por su decisión de elegir este lugar para su actuación de regreso.
Abigail pidió a la propia Beyoncé que comentara cómo se siente respecto a la situación a la que se enfrenta la comunidad LGBT en ese país.