Las mujeres extraordinarias están entre nosotros, pero también muchas de ellas han vivido en diferentes épocas, culturas y países, ¿por qué no contar sus historias a los niños y jóvenes?
De esta premisa partieron las escritoras italianas Elena Favilli y Francesca Cavallo para dar vida al libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, que narra las vidas de cien mujeres extraordinarias ilustradas por 60 artistas de todo el mundo.
Reinventando los cuentos de hadas, las narradoras llaman la atención sobre las féminas que, en todas las épocas, “han luchado por su libertad, la han defendido y han ejercido su derecho a vivir en sus propios términos”.
En estos cuentos para dormir no hay princesas que se pasan todo el día cepillándose el pelo o cantando, mientras esperan a su príncipe azul, sino mujeres como Cleopatra, Marie Curie, Coco Chanel, Frida Kahlo, Serena Williams o Michelle Obama.
Hay primatólogas como Jane Goodall, pilotos de Fórmula 1 como Lella Lombardi, reinas como Isabel I y escritoras como Maya Angelou e Isabel Allende. Además de científicas, políticas, artistas, astronautas, juezas, periodistas, educadoras, deportistas, tatuadoras, levantadoras de pesas y hasta piratas.
“La idea no es que nos olvidemos de las princesas, pues de hecho tenemos reinas en el libro, sino que nos olvidemos de la forma en que se han descrito a los personajes femeninos en las narraciones infantiles. Las reinas y las princesas ejercen el poder en la vida real, adquieren responsabilidades, hacen algo por su reino, no están de ociosas todo el día”, coinciden en entrevista.
“Queríamos mostrar una amplia gama de mujeres en cuanto a profesiones, entornos y orígenes; hacer un libro incluyente que pudiera ser representativo de la mayor cantidad de lugares, culturas e idiomas, tanto del presente como del pasado”, explica Francesca Cavallo.
La escritora y directora de teatro agrega que les interesaba particularmente la parte contemporánea, “porque queremos mostrarle a las niñas y a las jóvenes que las mujeres extraordinarias están entre nosotros, nos rodean”.
La fundadora del Festival Internacional de Imaginación Sustentable del Sur de Italia (Sferracavalli) detalla que las cien mujeres seleccionadas les causaron un gran impacto tras realizar la investigación, por “la fuerza que emanaba de ellas”.
Elena Favilli explica, por su parte, que buscaron en la vida de estas mujeres detalles, hechos, que pudieran intrigar e interesar a los lectores.
“Por ejemplo, encontramos que la diseñadora de modas Coco Chanel, cuando era niña, cosía vestidos para sus muñecas a partir de los retazos de las telas en blanco y negro que utilizaban las monjas del orfanato para hacerse sus hábitos. No queríamos hacer simplemente la biografía concreta de las personas, sino resaltar los detalles”, indica.
La emprendedora mediática y periodista destaca que, en el caso de la pintora mexicana Frida Kahlo, también hurgaron en los aspectos de su vida que pudieran resultar más
“Hablamos más que nada de su niñez y de las dificultades físicas que tuvo que enfrentar para poder, primero, sobrevivir y luego dedicarse a la pintura. Añadimos detalles sobre su estilo artístico y sobre su casa, la llamada Casa Azul, para crear una imagen más cálida”, confiesa.
Más que un libro
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes es más que un libro, publicado en inglés en 2016 y este año en español por el sello Planeta: forma parte de un proyecto más grande que pretende contar estas historias “de tantas maneras como sea posible”: portales en internet, redes sociales, radio y televisión, entre otras plataformas.
Elena Favilli y Francesca Cavallo, fundadoras en California de la empresa Timbuktu Labs, lanzaron el concepto de Rebel Girls (chicas rebeldes) en la primera revista infantil para iPad, Timbuktu, que crearon en 2011.
Las autoras y empresarias comenzaron a narrar las historias reales de mujeres grandiosas en un boletín digital que enviaban cada semana a los suscriptores de esta publicación.
Tras la buena recepción que tuvieron, decidieron editar un libro ilustrado y lanzaron una campaña para financiar su primera aventura editorial. Su objetivo era recaudar 40 mil dólares y en unos cuantos meses rebasaron el millón de dólares, según se ha dado a conocer, gracias a las donaciones de 30 mil patrocinadores.
El título impreso también tuvo éxito, pues en los primeros cinco meses se vendieron más de 360 mil copias, y los derechos para traducirse a 26 idiomas. “Las ilustraciones son un elemento vital, pues reunimos una muestra representativa e incluyente de 60 mujeres de todo el mundo”, aclara Favilli.
Quien estudió una maestría en Semiótica en la Universidad de Boloña, y Periodismo Digital en la Universidad de California en Berkeley señala que la selección de las ilustradoras se llevó a cabo a través de la red social Instagram. “Compartimos con ellas los textos, charlamos sobre las bases de la composición y el tratamiento del color”.
Esta fórmula se repitió, admiten, con el segundo volumen de Cuentos de buenas noches… que ya salió en EU, cuyas primeras historias se lanzarán en podcast en marzo próximo. Entre éstas destacan la de la golfista mexicana Lorena Ochoa y la Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú.
“Será la piedra de toque para realizar muchos proyectos, incluyendo más libros. Pero también eventos en vivo y programas tanto de radio como de televisión. Queremos compartir estas historias para decirle a las niñas y jóvenes que realmente pueden hacer de su vida lo que deseen”, concluye.