Es verdad, gracias a los diversos estudios que se han realizado a través de los años, sabemos que al nacer los bebés son capaces de ver, pero en realidad no ven prácticamente nada, pues su visión va evolucionando durante sus primeros meses de vida.
Sin embargo, que no vean claro, no significa que no sepan hacia dónde mirar, pues de acuerdo con un estudio, el cerebro de los bebés está programado para buscar y observar rostros y lugares desde la primera semana de nacido.
Publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el estudio desarrollado por psicólogos de la Universidad Emory en Atlanta, Estados Unidos, analizó el córtex visual de bebés recién nacidos a través de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI por sus siglas en inglés).
Al escanear el cerebro de los bebés, se encontró que aparentemente el cerebro de los bebés desde los seis días de nacidos, está programado con las tareas específicas de buscar y observar rostros y lugares.
Con los resultados de esta investigación, se muestra que los patrones de la actividad cerebral de los bebés son similares a las de los adultos, aunque aún no son tan fuertes:
«Gran parte del andamiaje para la corteza visual humana ya está en su lugar, junto a los patrones de actividad cerebral», explica Frederik Kamps, autor del estudio en un comunicado publicado en el sitio web de la universidad.
De acuerdo con los investigadores, este estudio es importante, ya que comprender cómo está organizado el cerebro del bebé, podría ayudar a resolver algunas cuestiones cuando algo no vaya bien, como por ejemplo, si este reconocimiento facial no está bien conectado en el córtex visual del bebé, podría ser un indicador de algún desorden asociado con la aversión al contacto visual.