El gobierno colombiano ha actualizado su código penal para aumentar las penas a quienes explotan a los niños y los obligan a mendigar. La nueva ley prohíbe esta práctica en el país, establece que los responsables podrían pagar hasta 30 años de prisión junto con cualquier otro cargo relacionado con la explotación de estas víctimas menos afortunadas o el reclutamiento de otros para la adicción a las drogas a través de promesas como comidas de dinero, etc