El tabaco, además de ser una de las causas de infertilidad, también puede perjudicar el desarrollo del feto. Te contamos las principales razones por las que no debes fumar si estás embarazada.
- El humo del tabaco puede aumentar las posibilidades de sufrir un aborto y tener un embarazo de alto riesgo.
- Puedes tener problemas en la placenta, la principal fuente de alimento y oxígeno para el bebé.
- Las mujeres fumadoras tienen más posibilidades de sufrir un parto prematuro o de que su bebé tenga bajo peso al nacer.
- La probabilidad de que el nazca con defectos congénitos se multiplica en las mujeres embarazadas que fuman durante los meses de gestación. Aumenta el riesgo de que el bebé sufra muerte súbita durante sus primeros meses de vida.
Así como no existe ningún estudio respecto a la ingesta de alcohol durante el embarazo, algunos médicos recomiendan a las mujeres fumadoras fumar un máximo de 3-5 cigarros al día si la ansiedad que les produce no hacerlo es mayor que el daño que puede provocar el humo del tabaco, porque sí hay estudios que demuestran que hasta cierta dosis, los daños pueden ser menores, pero en cualquier caso, lo recomendable es que evites totalmente el tabaco y el alcohol durante etapa.
No es fácil dejar de fumar, pero estas razones para dejar de hacerlo si estás embarazada deberían ser suficientes. Si necesitas ayuda para prescindir del tabaco, existen grupos de apoyo que pueden ayudarte a abandonar este mal hábito de vida. Pregunta a tu médico en caso de que lo consideres necesario. Poner todo de tu parte para que tu futuro bebé se desarrolle y crezca de forma sana es tu principal responsabilidad. Prescindir de las sustancias que pueden perjudicar su salud y llevar una correcta alimentación con una dieta sana y equilibrada son las principales pautas que debes seguir si vas a convertirte en madre.