Emma Perrier, de 33 años, había sufrido una terrible ruptura amorosa en 2015, por lo que buscaba rehacer su vida.
Después de romper con su novio, necesitaba recuperarse emocionalmente y encontrar a alguien que la quisiera. Por eso decidió darse de alta en páginas web y aplicaciones destinadas a eso, ya que no tenía mucho tiempo para salir y conocer gente.
Emma descargó una aplicación llamada Zoosk, luego subió fotos y escrbió una breve biografía. Aunque no estaba convencida de que se pudiera enamorar de alguien a través de este método, lo intentó.
Inmediatamente, recibió mensajes de interés de bastantes hombres, pero fue uno específicio realmente llamó su atención. Se hacía llamar Ronaldo “Ronnie” Scicluna.
Tristemente, Emma no tardó en descubrir que el hombre con el que había estado hablando no era real. Alguien había suplantado su identidad, agarrando sus fotos y pretendía ser él. El “estafador de imagen” era un tal Alan Stanley.
Emma lo descubrió buscando las fotos que usó. Al encontrarlas, pensó que el hombre que estaba siendo suplantado merecía saber qué estaba pasando, así que le mandó un mensaje.
El verdadero hombre de las fotos se llamaba Adam Güzel.
Los dos continuaron mandándose mensajes hasta que ocurrió lo inevitable. ¡Se enamoraron!
Increíble historia con un feliz inesperado y feliz.