Investigadores mexicanos están desarrollando un nuevo método no invasivo para controlar los niveles de glucosa a través del aliento, según ha anunciado Berenice Domínguez Cruz, adscrita al programa de cátedras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El proyecto es una «nariz electrónica» que busca ser una alternativa para controlar los niveles de glucosa en las personas diabéticas, ha expuesto. Esta herramienta busca imitar el funcionamiento del sistema olfativo de una persona donde, al igual que en la nariz humana, participan varios sensores que reaccionan a moléculas específicas y generan señales que son transformadas en información en el cerebro.
En el caso de este proyecto, llevado a cabo en el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), los sensores están elaborados a base de polímeros. Una vez que las sustancias se impregnan en los sensores, la información es enviada a una unidad de interpretación, donde se miden sus concentraciones.
La doctora en bioelectrónica detalló que desde 2015, y junto a un equipo multidisciplinario, trabajan en el desarrollo de esta nariz. Domínguez Cruz explicó que existen tres marcadores que están asociados al aliento del paciente diabético: la acetona, el acetoacetato y beta hidroxibutirato. «Lo que estamos haciendo es desarrollar materiales que presenten un cambio estructural cuando interaccionan con alguno de esos tres marcadores», ha aseverado.
Diagnóstico a través del aliento
La idea, según la especialista, es que esta herramienta sea útil para controlar los niveles de glucosa en la sangre de manera «menos dolorosa y no invasiva», con la finalidad de que los pacientes no dejen de monitorearse. Actualmente, el control de la diabetes es a base de una muestra de sangre que se toma de la yema de los dedos «pero deben hacerla muchas veces al día y eso es muy desalentador para la persona. Hay quienes abandonan o no tienen un monitoreo tan preciso», dijo Domínguez.
El número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que en México, según cifras de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), de 2016, la prevalencia de diabetes en la población mexicana mayor de 20 años de edad pasó de 9,2 % en 2012 a 9,4 % en 2016.
Actualmente se estima que en México 12 millones de personas viven con diabetes, de las cuales solo 4,5 millones están diagnosticadas. Y de estos pacientes solo una cuarta parte alcanza a vivir con los niveles controlados. Este proyecto está en su primera etapa, pues los investigadores apenas están trabajando en los materiales que reaccionan ante la presencia de la acetona.
Desarrollo de métodos poco invasivos
«Pero esperamos seguir desarrollando otros dos materiales para otros dos marcadores, y posteriormente implementarlos en un dispositivo», ha apuntado la doctora. Del mismo modo, la experta explicó que a la par de la nariz, también trabajan en el desarrollo detección de los niveles de glucosa a través de la saliva.
Las tiras reactivas están elaboradas de celulosa (papel) y una mezcla de enzimas que reaccionan cambiando su color cuando entran en contacto con la saliva. Este dispositivo médico no invasivo no requiere un medidor especial, ya que el cambio de color es perceptible a simple vista y puede ser comparado con una escala que determina la cantidad de glucosa en el organismo del paciente. «Cuando una persona diabética tiene mayor concentración de glucosa en la saliva, entonces las tiras detectan intensidad de color mayor y cuando hay una concentración de glucosa menor, el color de las tiras es más pálido», aseveró.
El objetivo, afirma la doctora, es que esta forma de detección pueda ser accesible a poblaciones que no tienen recursos como la electricidad. Domínguez Cruz fue distinguida con una de las cinco Becas para Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-Conacyt-AMC 2018 por su contribución al desarrollo de olfatos electrónicos para la evaluación de diabetes mellitus mediante el aliento.