Le diagnosticaron el VIH a los 23 años y los médicos le dieron entre 10 y 20 años de vida.
Adam Castillejo, conocido como el «paciente de Londres», es una de las tres personas del mundo que se han recuperado del VIH y del cáncer.
En 2012 le diagnosticaron un linfoma que complicó aún más su diagnóstico.
Tras un trasplante de médula ósea de un donante que tenía una alteración genética que impedía la penetración del VIH en las células, Catillejo se recuperó de ambas enfermedades.
Los otros dos casos se denominan «paciente de Düsseldorf» y «paciente de Berlín», identificados como Timothy Ray Brown, fallecido en 2020; se sometieron a trasplantes de células madre que hicieron que sus organismos no produjeran una puerta de entrada para la infección por VIH, lo que dificultó que volvieran a contraerlo tras la retirada del tratamiento.