En este artículo te mostramos los ejercicios faciales para lucir hasta tres años más joven.
Estos son algunos de los ejercicios faciales que han demostrado que reducen de manera significativa algunos de los signos del envejecimiento, de acuerdo con un interesante estudio reciente sobre los efectos en la apariencia de las personas de repetir ciertos movimientos específicos.
- Esculpiendo las mejillas
Este ejercicio te ayudará a crear una mejor forma en los pómulos. Endurece todos los músculos de las mejillas y ayuda a elevar la parte media del rostro.
1. Sonríe sin mostrar los dientes, mientras volteas los labios hacia afuera como si trataras de mostrar la mayor cantidad posible de los labios. Trata de sonreír con las comisuras de la boca mientras fuerzas hacia arriba todos los músculos de tus mejillas. Debes sentir una ligera sensación de “ardor” en las comisuras de la boca.
2. Coloca los dedos índices justo arriba de las comisuras de la boca y oprime con firmeza. Ahora desliza lentamente tus índices hacia arriba, hasta llegar a los pómulos, presionando muy fuerte y profundamente el músculo.
3. Manteniendo esa presión, usa las yemas de los dedos para elevar esas fibras musculares hacia arriba y por encima de los pómulos, hacia las esquinas de los ojos. Cuando llegues a la parte superior de los pómulos, detente y oprime con firmeza, manteniendo ahí los músculos.
4. Sostén durante 20 segundos. Debes sentir que los músculos de tus mejillas se endurecen. Ten cuidado de no llevar demasiado arriba los dedos, más allá de los ojos, pues perderías el agarre de esas finas fibras musculares.
5. Para añadir presión y ayudar a mantener el agarre en el lugar indicado, oprime los dedos medios por encima de los índices. Sigue sonriendo con las comisuras de los labios.
6. Relaja; luego repite este ejercicio otras dos veces.
- Elevación de las cejas
Este ejercicio ayuda a suavizar las arrugas en los párpados superiores, elevar las cejas y matizar las arrugas verticales entre las cejas.
1. Sonríe. Oprime tres yemas de los dedos de cada una de tus manos por debajo de las cejas para forzar la apertura de los ojos. Sonríe mientras tratas de fruncir las cejas hacia abajo y contra tus dedos. Sostén y respira hondo.
2. Ahora cierra los párpados superiores hacia abajo y gira el globo ocular hacia la parte superior de la cabeza.
3. Mantente así durante 20 segundos. Sigue respirando hondo mientras sonríes. Suelta y relaja.
4. Repite el ejercicio tres veces.
- Elevación de las mejillas
Este ejercicio está diseñado para elevar las mejillas caídas y ayudar a alisar el labio superior.
1. Sonríe. Abre la boca y forma una “O” grande.
2. Dobla el labio superior sobre los dientes frontales. Sonríe de nuevo para elevar los músculos de las mejillas. Pon los dedos índices con suavidad en la parte alta de las mejillas, justo por debajo de los ojos. Relaja los músculos de los carrillos, permitiendo que regresen a su posición original relajada.
3. Sonríe de nuevo con las comisuras de la boca para elevar los músculos de las mejillas de nuevo. Visualiza que empujas los músculos arriba, hacia los ojos, mientras sonríes. Así finalizas una flexión. Haz diez de ellas.
4. En la décima flexión, mantén arriba los músculos de las mejillas tan alto como puedas. Imagina que se mueven hacia arriba por tu rostro, hacia el techo.
5. Aleja los índices 2,5 centímetros del rostro y luego elévalos hacia el cuero cabelludo. Esto te ayudará a visualizar los músculos de los carrillos yendo hacia arriba. Sostén esta postura durante 20 segundos mientras miras hacia arriba, hacia tus dedos. Apretar los glúteos durante estos 20 segundos te ayudará a oprimir los músculos de las mejillas con mayor fuerza aun. Suelta y relaja.
6. Repite el ejercicio tres veces.