La promesa de Claudia Sheinbaum de atender a las víctimas del terremoto de 2017 lleva 5 años sin cumplirse.
Muchos residentes ancianos que perdieron sus casas siguen viviendo con familiares o en alojamientos alquilados, a menudo con ayudas gubernamentales insuficientes.
18 edificios afectados siguen en el limbo, sin que se hayan iniciado las obras ni se hayan dado fechas de finalización.
A pesar de los esfuerzos de la Comisión para la Reconstrucción y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, los planes de trabajo han sido rechazados, los proyectos ejecutivos alterados y los estudios de mecánica de suelos paralizados.
Las empresas también se han aprovechado de la situación colocando anuncios en el predio sin pagar a los propietarios por el espacio utilizado.