Mya «N» fue atacada con saña por su agresor, Erik «N», y fue dada por muerta en un terreno baldío de Chihuahua.

Activistas y colectivos feministas exigen que Erik «N» sea juzgado con perspectiva de género a cuatro meses de la agresión.

También quieren que se modifique la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.

Cuando Erik cometió el crimen, fue detenido pero liberado porque era menor de edad y la tentativa de homicidio no contempla prisión preventiva.

Tras la presión pública, la Fiscalía General del Estado apeló la libertad condicional y reclasificó el delito como lesiones calificadas y violencia intrafamiliar para poder solicitar prisión preventiva.

Posteriormente, un magistrado de segunda instancia revocó la medida cautelar por tentativa de feminicidio; sin embargo, Erik escapó de la captura.

El Congreso de Chihuahua promueve ahora la «Ley Mya» para aumentar el castigo a los menores que cometan este tipo de delitos.