«Me casé con mi violador cuando tenía 11 años», relata Sherry Johnson y explica que fue su propia madre la que forzó el matrimonio.
Angel tenía 13 años cuando su madre la obligó a casarse y a tener hijos. “Sentía que era una esclava», dice al hablar de su infancia.
Mientras que países como Guatemala, El Salvador, Zimbabue y Malawi han prohibido recientemente el matrimonio infantil, aún es legal en Estados Unidos.
Es más, en la mitad de los estados no está establecida una edad mínima para poder casarse.