No existe un vínculo entre la vacuna de la influenza durante el embarazo y el desarrollo del trastorno del espectro autista (TEA) en los niños, indica una investigación realizada en Suecia.

La investigación se realizó en el Instituto Karolinska en Estocolmo y publicado enla revista «Annals of Internal Medicine». Esta investigación fue realizada observando los datos de 70 mil bebés durante 6 a 7 años.

Se encontró que el 1 por ciento de los niños cuyas madres habían sido vacunadas y el 1.1 por ciento de las madres que no recibieron la vacina tenían trastorno del espectro autista.

Los investigadores indicaron que las mujeres embarazadas vacunadas durante el primer trimestre no presentaron asociación con vínculo del TEA o trastorno del autismo que recibir la vacuna más tarde en el embarazo.

El epidemiologo de la Universidad de Copenhague, Anders Hviid, no participó en el estudio pero dio a conocer que:

«Sabemos que el autismo tiene un fuerte componente genético y que ninguna ciencia creíble respalda la creencia de que las vacunas administradas durante el embarazo (o la infancia) pueden causar autismo».

La obesidad materna podría afectar al desarrollo cerebral del feto.