En plena crisis de la epidemia de coronavirus en China, muchas mujeres embarazadas dejaron de acudir a las citas médicas de control del embarazo. Aunque es una situación excepcional la que estamos viviendo, y hay que intentar reducir al máximo los contactos, también es importante que la mujer esté correctamente controlada durante el embarazo, por su salud y la de su bebé.
Las embarazadas que tienen programados controles obstétricos están preocupadas y tienen dudas sobre qué hacer en cada caso. Intentaremos responder a las preguntas más frecuentes sobre las medidas que están tomando los hospitales y centros de atención al parto durante esta situación excepcional que estamos viviendo.
Evitar las visitas al hospital / Durante estas semanas de cuarentena domiciliaria se está tratando de evitar las visitas que puedan ser evitadas a los hospitales y los centros de salud.
Se están cancelando las consultas no preferentes, es decir no se están haciendo revisiones rutinarias de mujeres sanas. Las citas que puedan posponerse, se posponen hasta que acabe el pico de la pandemia.
Pero el embarazo es una situación especial que obliga a realizar algunas pruebas en semanas concretas no siendo posible retrasarlas.
Aunque depende del protocolo de cada centro y las circunstancias personales de cada embarazada, la matrona Carla Quintana, fundadora de ‘Matrona para mí’ nos comenta que, en general, se está citando a la mujer solo para hacerle las siguientes pruebas:
Analíticas imprescindibles (siendo flexibles en los tiempos y tratando de retrasar, si se puede, las que tocan en pleno pico de la pandemia). Los resultados de las analíticas se informan por teléfono.
Ecografías de diagnóstico prenatal estrictamente necesarias, como la de las 20 semanas.
Vacunas de la embarazada la vacuna de la tos ferina se recomienda aplicarla entre entre las semanas 27 y 36 de gestación (-preferiblemente entre las semanas 28 y 32-), por lo que el plazo para vacunarse es amplio.
Si la madre es RH negativo y tiene que recibir un tratamiento antes del parto.
La consulta con el anestesista previa al parto se suprime, y es en el momento del parto cuando el médico anestesista hace la valoración a la madre sobre la anestesia que le conviene o cualquier otra particularidad.
En caso de embarazos de riesgo, si el ginecólogo lo considera o si el hospital procede de otro modo, podría citarse a la mujer en otro momento.
Si tienes una cita de control con la matrona en el centro de salud, contacta por teléfono para que sea ella quien decida si la visita es o no imprescindible.