Definitivamente No hablan, pero son muy comunicativos. Los bebés con su lenguaje corporal expresan emociones y necesidades, estados de ánimo y molestias. Placer y dolor, amor y repulsión. Acompañados por el llanto y las inconfundibles sonrisas, encierran una serie de códigos que, en muchos casos, no resultan muy difíciles de descifrar para madres, padres, hermanos y abuelos. Solo hay que observar con atención para empezar a entender.

Muchos de los gestos que aparecen por primera vez en estas etapas, se mantienen cuando los pequeños ya son capaces de articular palabras. De hecho, hay muchas mamás que se ríen al ver a sus hijos adultos repetir las mismas muecas que estos hacían cuando apenas habían llegado al mundo.

 

Necesidades básicas / Una de las primeras llamadas que los progenitores identifican es cuando los bebés tienen hambre. El llanto es una señal presente en casi todos los casos. Abrir y cerrar la boca y mover la lengua es otro gesto común, aunque ya superados los tres meses de edad.

Si el llanto se combina con movimiento frenético de piernas y manos, si este no cesa al darle al alimentarlo, probablemente hay algo que duela. Cuando esto ocurre justo después de que el pequeño tomó su comida, los cólicos pueden ser los culpables.Bebé y lenguaje corporal

 

Alegría y felicidad / Cuando las pataditas rápidas y el ‘aleteo’ van acompañados de alguna sonrisa, la felicidad es latente. Los pequeños muestran su excitación cuando anticipan algo que de verdad disfrutan. Que los van a tomar en brazos o se van a bañar. También muestran este estado cuando ven a una mascota, escuchan una música que les gusta o perciben que mamá o papá han entrado a la habitación.

Antes de los tres meses es normal que los puños permanezcan cerrados. Luego solo los tendrán en esta posición si algo les molesta (física o emocionalmente). Las manos relajadas es otra señal que sus necesidades están cubiertas y nada en el ambiente los molesta.

Si hay algo que a muchos padres llama la atención de los bebés y su lenguaje corporal, es que se toquen constantemente una o ambas orejas. Y es que, para los pequeños, descubrir estos ‘accesorios’ es una verdadera novedad. En ocasiones este movimiento indica que los dientes están por salir. Si aparece algún cuadro febril, será la confirmación definitiva. Otros las acarician para tranquilizarse cuando se están quedando dormidos o están agotados.

Los bebés con su lenguaje corporal: ¿quiere jugar a las escondidas?

Si se tapa los ojos, probablemente te está invitando a jugar a las escondidas. Algo que aprenden desde pequeñitos. Aunque si más que taparse, se los frotan, probablemente sea hora de una siesta.