Un estudio, liderado por la investigadora Kathleen Szegda con casi 80.000 mujeres concluye que tener bajo peso incrementa el riesgo de experimentar menopausia temprana hasta tres veces más.

Los expertos partieron del planteamiento de investigaciones anteriores en las que se había relacionado los niveles altos y bajos de grasa con la función reproductiva. La hipótesis era que el peso de una mujer también puede afectar al momento en el que comienza la menopausia.

Para probar esta teoría, los investigadores analizaron datos de 78,759 mujeres del Nurses ‘Health Study II, y los siguieron clínicamente entre 1989 y 2011. Las mujeres tenían entre 25 y 42 años, y se recabó información acerca de su altura, peso, y estado de la menopausia mediante un cuestionario. Esta información, junto con los datos sobre el uso de terapia hormonal, se actualizó cada 2 años.

Para el estudio, se definió «menopausia precoz» cuando esta ocurría antes de que la mujer cumpliera los 45 años.

Los expertos utilizaron modelos de regresión múltiple para evaluar el riesgo temprano de menopausia, y en general, 2.804 mujeres del estudio informaron haberlo experimentado.

El riesgo de menopausia precoz aumentó en casi un tercio

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) consideran que un peso entre 18.5 y 24.9 kilogramos por metro cuadrado es normal, mientras que las mujeres que pesan menos de esa cantidad se consideran con bajo peso (por ejemplo, medir 1.70 cm y pesar 53 kgs o menos las colocaría en pacientes de riesgo de menopausia precoz).

Fuente: Muy interesante