Algo que nadie nos advirtió es el hecho de que las rabietas son parte de la vida diaria de algunos niños, aunque pueden ser menos frecuentes en otros, no obstante, para prevenir muchas de las rabietas de tu pequeño, hemos decidido apoyarte con estos 5 tips que, de llevarlos a cabo, te facilitarán las salidas con tus hijos ¡todo bajo control!
- Trata de planear su día de manera que la frustración permanezca dentro de los límites de su tolerancia, la mayor parte del tiempo.
- Recuerda que su exceso de enojo o de rabia le asusta a él mismo. Asegúrate de que no se haga daño ni dañe a los demás. Si después de que se le pase el ataque de rabia descubre que se ha golpeado la cabeza, te ha arañado el rostro o ha roto un jarrón, verá estos daños como evidencia de que no se puede controlar y que tú tampoco tienes el poder de controlarlo y mantenerlo seguro.
- Puede ser más fácil mantener a tu niño seguro si lo sujetas con suavidad en el suelo. A medida que se vaya calmando y se sienta cerca de ti descubrirá, para su asombro, que todo sigue igual después de la tormenta.
- Poco a poco se relajará en tus brazos y los gritos se convertirán en llantos. La furia pasará y ahora simplemente vuelve a ser un niño pequeño que ha gritado hasta quedar exhausto. Es hora de consolarlo.
- Hay algunos niños que no soportan estar en brazos mientras están teniendo una rabieta. La restricción física les da más motivo para enojarse y empeora las cosas. Si tu hijo reacciona de esta manera, no insistas en dominarlo físicamente. Aparta cualquier cosa que pueda romper e intenta evitar que se haga daño a sí mismo.
Por último, recuerda:
- No intentes discutir con tu hijo ya que, durante la rabieta, seguramente tu pequeño está mucho más allá de la razón.
- No le contestes gritando ya que los enojos son contagiosos.
- Evita darle una recompensa, mucho menos un castigo por la rabieta.
- No permitas que la rabieta en público te haga sentir mal.
A medida que tu niño crezca podrá manejar mejor las cosas. Eso significa que tendrá menos frustración extrema en su vida diaria. También podrá conocer y comprender más, y su vida tendrá menos novedades que lo asustan.