El Senado de la República aprobó recientemente una reforma al artículo 58 del Código Civil Federal, que permite a los padres decidir el orden de prelación de los apellidos de sus hijos recién nacidos.

La senadora Olga Sánchez Cordero argumentó que esto era necesario para proteger el derecho a la igualdad de los ciudadanos previsto en el Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que al no poder priorizar un apellido sobre otro, las mujeres podrían ser discriminadas debido al formalismo patriarcal.

La iniciativa de reforma ha sido enviada para su aprobación a los diputados de la Cámara y ha recibido reacciones positivas de la gente en Internet.

La senadora Patricia Mercado también la elogió diciendo que ayudaría a terminar con costumbres sin justificación que violaban los derechos de los ciudadanos.