Un equipo mexicano de rescate integrado por 150 elementos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), así como de la Cruz Roja Mexicana, partió hacia Turquía la mañana del martes.

La misión es ayudar en las labores de socorro tras los dos terremotos que devastaron una región fronteriza entre Turquía y Siria.

A bordo viajan 72 expertos militares en búsqueda y rescate, 15 elementos de la Cruz Roja, cinco funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y células de servicio médico y alimentario.

Según informes gubernamentales, más de 6.000 personas han muerto y cientos de miles han resultado afectadas por la catástrofe; al menos 5.775 edificios se han derrumbado, pero esta cifra podría superar los 11.000 debido a las difíciles condiciones, como el frío, que dificultan la labor de los equipos de rescate.