Tras su experiencia personal con su abuela, Emma Yang de 14 años inventa una herramienta para ayudar a enfermos con alzhéimer puedan reconocer a sus familiares.

Padecer alzhéimer, y sobre todo en las últimas fases, es muy complicado para el paciente y para sus familiares y allegados que ven cómo poco a poco su ser querido empieza a olvidarlo todo, incluso a ellos.

Esto es precisamente lo que le sucedió a los siete años a la pequeña Emma Yang, que ahora tiene 14 y vive en Nueva York, que vio cómo su abuela iba olvidándose de todo y cómo con el paso de los años, debido a que padecía esta enfermedad tras un diagnóstico precoz, su estado iba empeorando. Yang, que siempre ha estado interesada en la tecnología, decidió crear una app que pudiera ayudar a las personas que estaban pasando por lo mismo que ella. Y lo ha hecho: ha creado un programa para móvil que reconoce la cara de los familiares y allegados del paciente. Yang, que ganó un concurso de tecnología en 2015 con su invención, ha compartido su historia en un podcast publicado Sincerely Hueman.

“He vivido muy de cerca la enfermedad y he visto cómo puede afectar no solo al paciente sino también a todo su entorno, familiares y amigos. Cuando tenía unos 12 años, me empezó a interesar mucho la tecnología y quería comprenderla para poder ayudar a la gente”, ha asegurado Yang en Fast Company.

“Empecé”, prosigue, “a descubrir cómo la inteligencia artificial y el reconocimiento de caras se podía aplicar a distintas áreas, específicamente en salud“.

La joven Yang contactó con Kairos, especialistas en softwares de reconocimiento facial que ahora se usa en su app, y aprendió a programar en iPhone. La aplicación, en la que la página principal es un perfil de la persona, también incluye una agenda para tareas diarias y una lista de contactos con fotos de los familiares. Por ejemplo, si “un paciente llama repetidamente a una persona, la propia app le recuerda si realmente la quiere llamar”, explica.

A pesar de esto, la adolescente admite que la aplicación debería estar controlada por un cuidador, debido al propio proceso degenerativo del paciente, y él sería el que podría incluir las citas del paciente y pedir las fotos necesarias para completar la lista de contactos.

La app sigue en desarrollo. Yang está intentando conseguir dinero en una campaña de crowdfunding para probarla con pacientes. Es positiva. «No existen apps en el mercado que puedan realmente ayudar a personas con alzhéimer con sus tareas cotidianas, pero yo creo que las personas de cualquier edad se adaptan a la perfección con la tecnología y que puede ser un beneficio para los pacientes y sus familiares”.

La enfermedad de Alzhéimer es el tipo de demencia más común en EE UU entre las personas mayores de 65 años. Es una enfermedad neurológica degenerativa que afecta a la memoria y las habilidades de pensamiento y que llega a imposibilitar al paciente llevar una vida normal. En la  mayoría de los casos, los primeros síntomas aparecen después de los 65 años. A nivel mundial, esta enfermedad afecta en la actualidad a unos 38 millones de personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 65 millones de personas sufrirán algún tipo de demencia en el año 2030, de estas, el 58% serán diagnosticadas en países desarrollados. Entre sus síntomas también destacan cambios en la personalidad; deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar; dificultad para comunicarse o bajo nivel de energía, entre otros.

Varios expertos reconocen que aunque su uso puede ser dificultoso para el paciente, con la ayuda de un cuidador podría ser beneficioso. Por ejemplo, un estudio realizado en 2012 por la Universidad Rush en el Estado de Illinois concluyó que realizar las tareas domésticas era muy beneficioso para estos enfermos y el simple movimiento favorece que músculos como el corazón se activen y este hecho tiene un efecto positivo sobre el cerebro en las personas y también para las que sufren la enfermedad de alzhéimer. Si tenemos una app que las ayude y un cuidador que se lo recuerde podría ser de gran ayuda.

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