Con una exitosa carrera musical dentro del grupo Kabah, como solista y ahora como coach en La voz… Azteca, María José se ha consolidado como una de las cantantes más queridas y talentosas en México; pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que vivió un complicado proceso para convertirse en madre hasta que por fin pudo dar a luz en agosto del 2014.
La intérprete de No soy esa señora confesó los doloroso que fue perder a tres bebés antes de que su hija llenara su hogar de amor y luz: “Valeria en mi vida es un milagro, aunque el amor que yo le tengo no vino de inmediato”.
En entrevista con la periodista Mara Patricia Castañeda, “La Josa” recordó que, junto con su marido Mauricio García, tuvo varios problemas para embarazarse desde 2012.
Tras varios intentos y recurrir a un doctor especialista, la artista mexicana consiguió quedar encinta, pero la felicidad le duró poco porque sufrió su primera pérdida.
“Fue un embarazo normal. Tenemos un show en Monterrey y regreso con sangrado… Al día siguiente eran 07:00 de la mañana y yo estaba en el hospital haciéndome un legrado», mencionó.
En aquella época su papá le regaló un San Bernardo bebé, mascota que le ayudó a superar su primer aborto: «La perra me cayó del cielo porque fue divina; nos vino a rescatar a Mauricio y a mí. Sí lloré mucho, obviamente tuvo que ser un legrado porque tenia tres meses (de embarazo). No le había dicho nada a nadie”.
María José destacó que su pesar se incrementó porque tuvo que lidiar con los comentarios de prensa.
Unos meses después volvió a quedar embarazada, pero ocurrió la segunda pérdida. Tras este nuevo acontecimiento, el médico detectó que el cuerpo de la artista no aceptaba la gestación.
“Fue un tiempo horrible… salió que mi cuerpo piensa que los bebés eran un cuerpo extraño y los tenía que atacar, como si fueran una bacteria, entonces hacía una trombosis, mataba la oxigenación del bebé y se morían”, señaló.