Si el bebé duerme en su cuna como si practicáis el colecho, llega un momento en el que el niño empezará a dormir en su propia cama. Es una transición muy importante en la vida del niño, así que hablaremos de cuándo es el mejor momento para hacerlo y cómo hacerlo para que sea agradable para todos.

Debes saber que el momento apropiado para cambiar la cuna por una cama lo determina el desarrollo del propio niño. Hay niños que hacen la transición a su propia cama con dos años, mientras que otros duermen con los padres y hasta los cinco o seis años no deciden irse solos a una cama.

Definitivamente no hay una edad exacta a la que el niño deba pasar de dormir en su cuna a hacerlo en su cama. Depende del ritmo de cada niño.

Algunos consejos para hacer más fácil la transición de la cuna a la cama

Antes de lo que crees, tu pequeño se convierte un escalador profesional, por lo que es recomendable mudarlo a una cama antes de que se lastime.

Cómo hacer la transición de la cuna a la cama

Para hacérselo más fácil, llévale a la cama su oso favorito o su objeto de apego (si es que tiene) para que se sienta más seguro. Para que se vaya acostumbrando, es mejor que el cambio sea paulatino. Durante unos días podría dormir la siesta o jugar en la cama antes de pasarlo definitivamente. No es conveniente que el traspaso coincida con otros grandes cambios como una mudanza o la llegada de un hermanito.

La mejor forma de saber si tu niño está preparado para el cambio es preguntándoselo. Hazlo partícipe de la decisión y no lo fuerces si no quiere. Si tiene hermanos mayores es probable que quiera dormir en una cama antes que los demás niños.