Primero que nada, debes saber que la bronquiolitis es una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños, causa inflamación y y congestión en las vías respiratorias pequeñas (bronquiolos) del pulmón, es causada generalmente por un virus y es frecuente en los meses de invierno.
Definitivamente, evitar la exposición a cambios bruscos de temperatura es una de las formas más eficaces de prevenir la bronquiolitis, si este problema de salud se atiende de manera oportuna el tratamiento da buenos resultados e incluso logra que no vuelva a presentarse.
La bronquiolitis puede confundirse con asma pero son dos enfermedades distintas, esto debido a que comparten un síntoma característico: el silbido en el pecho. Si se presenta, es necesario que el bebé o infante sea llevado a los servicios de urgencias para que sea nebulizado, y su respiración se estabilice, para posteriormente llevar un seguimiento con el médico familiar.
Aunque bronquiolitis y asma son dos enfermedades diferentes, en ambas hay un componente hereditario asociado a las alergias, de manera que es posible que años más tarde, en la infancia o juventud, el paciente sea diagnosticado con asma, aunque esto no sucede en todos los casos y puede ser que después de la broquiolitis no vuelva a presentarse ningún problema respiratorio. De ahí la importancia de llevar un seguimiento en la UMF que corresponda a lo largo de la vida.
Se recomienda a la población protegerse del frío, comer frutas de temporada, ricas en vitamina C, acudir a consulta en caso de presentar molestias asociadas a cualquier afección respiratoria y evitar la automedicación.