No sueles contar los pelos que se te caen, pero igual tendrías que hacerlo si notas mucha caída, porque se considera “normal” que caigan entre 100 y 150 cabellos al día, pero más que eso indica algún problema.

Causas más frecuentes de la caída del cabello:

► Carencia de vitaminas. La carencia de biotina (una vitamina B) y de vitamina D pueden explicar por qué tu mata de pelo se ve cada vez menos espesa. Se recomiendan 30 microgramos diarios de biotina y 15 microgramos diarios de vitamina D.

→  Dónde están. Levadura, sardinas, yema de huevo, legumbres, frutos secos y granos integrales son ricos en biotina.  Alimentos enriquecidos con vitamina D y tomar el sol con los brazos y piernas desnudos unos 15 m al día (¡sin  protección!, y luego protegerse del sol)  ayudan a conseguir la vitamina D que necesitas.

► Falta de minerales. La falta de hierro y/o de zinc están a menudo detrás de la caída de cabello. Si tienes entre 18 y 50 años necesitas unos 18 miligramos de hierro al día. Las embarazadas necesitan unos 27 mg. Las mayores de 50 años, unos 8 mg diarios. En cuanto al zinc, se recomiendan unos 8 mg diarios y 11 mg si estás embarazada.

→  Dónde están. Carnes, mariscos, algas kelp, huevos de codorniz y legumbres… son algunos alimentos ricos en hierro y zinc. Los lácteos y los pistachos son buenas fuentes de zinc. (Como pista, un filete de ternera de unos 100 gr te asegura unos 3 mg de hierro y unos 6 mg de zinc)

► Pocas proteínas y grasas esenciales. Esa dieta de hambre que sigues, pobre en proteína y en grasas esenciales (como los omega-3 del pescado, el marisco y los frutos secos), puede explicar la caída de cabello que notas y que tanto te preocupa.

→  Donde están. Si alternas platos de pescados, mariscos, huevos, yogures, legumbres, frutos secos y carnes magras te estarás asegurando proteína y grasas saludables. Estudios recientes recomiendan que la dieta incluya entre un 20 y un 30 por ciento de grasas (1 gr de grasa tiene 9 calorías) y entre un 10 y un 25 por ciento de proteína (1 gr tiene 4 calorías).

► Otras causas. Mucho estrés, pérdida de peso demasiado rápida, genes heredados, algunos medicamentos y tratamientos (como los oncológicos), anemia,  trastornos tiroideos, cambios hormonales (como lo que ocurren después de dar a luz o en la menopausia) e incluso enfermedades autoinmunes (como el lupus o la alopecia areata) pueden también estar detrás de una caída de cabello. Otra causa  son los tratamientos de peluquería agresivos, como decoloraciones y tintes frecuentes, secadores muy calientes, brushing violentos …