Las fuerzas rusas lanzaron el jueves misiles y aviones teledirigidos explosivos contra varias zonas de Ucrania, causando la primera víctima mortal del año en Kiev.

El ataque se produjo después de que Alemania y Estados Unidos prometieran enviar carros de combate avanzados a Ucrania y permitieran que sus aliados también lo hicieran.

Las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 15 misiles de crucero de los 55 que lanzaron las fuerzas rusas, mientras que otros 47 proyectiles fueron interceptados.

Varias instalaciones eléctricas de distintas regiones sufrieron daños debido a estos ataques, lo que provocó importantes problemas en el suministro eléctrico. Sólo en la región de Kherson murieron dos personas y otras cinco resultaron heridas por los bombardeos.

En respuesta, varios países europeos han enviado o anunciado planes de envío de cientos de tanques y vehículos blindados pesados para fortificar los esfuerzos bélicos de Ucrania contra los separatistas apoyados por Rusia, que se hicieron con el control de la región de Donbás desde 2014.

El entrenamiento de conducción de tanques para las tropas ucranianas comenzará en un centro de entrenamiento alemán a finales de enero con el vehículo de infantería Marder seguido por los Leopard 2 más tarde; se espera que estén listos para marzo/abril de este año.