6 tips para tener bien controlado el presupuesto de la boda

¿Te vas a casar este 2018? El presupuesto suele ser difícil de controlar dado que seguramente la boda de ensueño requiere de grandes cantidades.

Con estos sencillos consejos puedes tener la boda de tus sueños con un vestido espectacular, los centros de mesa adecuados, la iluminación, la música y todo ¡sin gastar de más!

  1. Definir prioridades

Un ejercicio con el que pueden empezar a definir su presupuesto es tener en cuenta los objetivos de la boda y los del futuro después de la boda. Su presupuesto puede estar destinado solo a atender los gastos del día, pero quizás deban tener en mente cuánto ahorrar para su luna de miel o para decorar su hogar.

También puede haber un elemento al que concedan suma importancia en su evento, como los recuerditos o uno de esos pasteles de boda elegantes que les quitan el sueño

Hagan juntos diferentes listas: en una anoten qué es lo que necesitarán; en otra, qué es lo que desean y en una tercera, las cosas con las que han soñado. Aunque pueden coincidir o ser similares, diferenciar cada categoría les servirá para establecer sus prioridades.

Decidir sus prioridades les ayudará a resistir las tentaciones y beneficiará a sus propósitos más concretos.

  1. Buscar y comparar

Cuando empiecen la búsqueda de sus servicios y productos, soliciten cotizaciones concretas a la medida de sus necesidades. Busquen varias opciones de proveedores de boda y comparen los precios de los banquetes, sin perder de vista la calidad de lo que estén por adquirir.

Registren con claridad los precios de cada opción consultada y lo que estos incluyan. Si establecen relaciones respetuosas y profesionales con sus proveedores, les será más fácil solicitar información sobre paquetes y descuentos. Si lo consideran pertinente, negocien con ellos los precios y las cantidades hasta llegar a un acuerdo de mutuo beneficio. Mantengan la mente fría: no se dejen llevar por la prisa o por la emoción, solo contraten o adquieran sus productos y servicios cuando estén seguros de que están respetando su presupuesto.

  1. Atención a los contratos

Sus contratos deben tener información clara sobre precios, seguros, cantidades y condiciones en general. Anoten (y de preferencia, establezcan en su documento) los posibles gastos extra, los costos de imprevistos y los cargos por cambiar algunas condiciones en caso de que sea necesario. Por ejemplo, establezcan si los arreglos aumentarán el precio del vestido de novia, si el importe de los recuerdos es de mayoreo o si la mesa de dulces para boda puede tener una variedad diferente a la prevista.

Guarden bien sus recibos y sus facturas y consérvenlos a la mano para asegurar las garantías.

  1. El presupuesto, como el matrimonio: es cosa de dos

Lleven el control de su presupuesto en un registro compartido. Anoten todos los datos necesarios, especialmente los pagos pendientes y los pagos realizados, con sus fechas y lo que cada uno incluye. Si ambos tienen acceso a este registro y están al pendiente de él, les será más sencillo respetar sus gastos establecidos. Para ayudarse, elaboren un archivo para la boda con todos los documentos importantes.

  1. Revisiones frecuentes

No esperen hasta gastarse todo su presupuesto disponible o hasta terminar las contrataciones y adquisiciones para revisar los avances. Una vez al mes, una vez a la semana o después de cada gasto, revisen juntos el dinero gastado y el dinero sobrante. No hagan gastos sin consultar al otro, para que estén al día con su registro.

Realicen balances entre las cantidades gastadas, sus prioridades y lo que falta por adquirir. Ajusten las cifras correspondientes a cada elemento con el propósito de respetar su presupuesto total. Aunque todo esto puede parecer engorroso, les ahorrará dinero y trabajo al final de la boda, estarán bien prevenidos para posibles imprevistos y empezarán con paso fuerte el control de su economía familiar.

  1. Ahorrar

Guarden una cantidad de dinero para imprevistos. Hay muchas formas de tener un guardadito sin que esto afecte directamente su economía. Por ejemplo, pueden guardar el 10% o 15% de cada cantidad gastada, empezar una alcancía juntos guardando una cifra determinada cada semana o simplemente ahorrando lo más posible en cosas prescindibles del día a día.

Al final de sus preparativos, si no ocupan su fondo de imprevistos, podrán gastarlo juntos o invertirlo en unos recuerdos de iglesia para boda que tal vez habían descartado en un comienzo, en una hora extra de mariachi o en el vestido para fiesta en la playa ideal para una luna de miel súper romántica.

Respetar el presupuesto de su boda requiere de disciplina y esfuerzo, pero el propósito es que ambos disfruten de sus gastos. Todos los pequeños sacrificios valdrán la pena cuando saboreen su pastel de boda y nunca olvidarán que, aunque tal vez tuvieron que dejar ir sus platillos internacionales, disfrutaron de las flores para boda que siempre soñaron. ¡A empezar la organización de su boda con la mejor actitud y las prioridades bien claras!