Teresa esperó más de seis horas en labores de parto, pero la ambulancia aérea nunca llegó. El hijo que llevaba en su vientre murió porque la falta de atención médica. Ahora las autoridades responsables se reparten culpas.
“Fue una negligencia”, acusó el presidente municipal de Chiquihuitlán, Héctor Quiroz Altamirano, e hizo un llamado al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa para que “esté más al pendiente porque no somos animales, son vidas humanas que están en riesgo”.
El gobierno del estado se justificó con el argumento de que “debido a las condiciones climatológicas que se registraron durante las últimas 24 horas en la entidad –particularmente en las regiones Cañada, Sierra Norte, Sierra Sur y Cuenca del Papaloapan–, la ambulancia aérea no pudo aterrizar en Chiquihuitlán” para darle atención a la mujer.